miércoles, 30 de diciembre de 2009

Los desconocidos de siempre: Ojoto, Champú, Perotti, Piropo y el jefe de la banda, el peligrosísimo Ricardo Aníbal Longo.





miércoles, 23 de diciembre de 2009

El otro día, a propósito de un evento sin mayor importancia que es mejor que no cuente, Ezpeleta me mandó un mensaje de texto. Tres palabras, pero fue como si hubiera recibido un latigazo estando desnudo en un freezer extra large en cuya puerta alguien escribió "MIEDO" con un fibrón indeleble violeta fluo. El mensaje se refería a ese evento en particular -no, créanme, realmente no quieren que les cuente- y por tanto no tenía mayor importancia. Pero el miedo era por algo más general, es decir por TODAS las cosas que a medida que pase el tiempo implicarán esas tres palabras.

El mensaje decía "nuestra bebé creció".

lunes, 14 de diciembre de 2009

Yo sé que para ella no es más que una sílaba de las últimas que aprendió. Que repetirlas consecutivamente es sólo un juego. Que por ahora está lejos de tener sentido alguno. Yo sé todo eso, no hace falta que nadie me lo recuerde. Pero igual me emociono de una manera desconocida e indescriptible cada vez que me mira y dice papá.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Sí, Limeta, te cambian la vida. Quieras o no. Y cuánto te la cambian depende -como otras cosas- de cuánto permitas que te la cambien. Yo no soy nadie para juzgar cuánto está bien, sólo puedo decir cuánto me lo intento permitir: todo. El tiempo dirá. De una u otra manera el tiempo va a pasar.

mi respuesta al comentario 11 del post anterior.