domingo, 26 de octubre de 2008

moneda una moneda
que móneda moneda
que móneda moneda
moneda a su moneda
su móneda moneda
moneda bien moneda
si no te voy a dar
moneda en la moneda

martes, 21 de octubre de 2008

en cualquier momento
me pongo las pilas
y me hago
claun
chuf
chun
flirc
ja!
pin
pon
pis
plush
pánc
re
zen
pero bien

jueves, 9 de octubre de 2008

¿Cómo escuchar música?

Lección número 2

Escuche música.

Esto puede entenderse con el énfasis puesto en la primera o segunda palabra. En el primer caso me refiero a un tipo de audición activa e intencionada en contraposición a una actitud pasiva e inintencionada. En otras palabras, no se trata de oir música como si fuera el ruido de su heladera sino de prestarle algo de atención.

En el segundo caso sugiero una distinción entre "música" y "no-música", "cuasi-música", "pseudo-música" o "artículos sonoros musicaliformes (ASM)", tal la denominación precisa. Como se trata de una distinción polémica -para ustedes, para mí es clarísima e indisputable- por el momento no haré mención a este caso sino al primero.

sábado, 4 de octubre de 2008


¡Hola chicus! Soy Arturo y principalmente me gusta bailar. Capaz que si a ustedes les interesa y Cuti me deja les cuento mis aventuras con Dionisio y el Gordo Mandarina, ¡anduvimos juntos por todo el mundo y nos pasaron bocha de cosas!

Bueno, les dejo la inquietud. Listochau, fin. Terminé.

miércoles, 1 de octubre de 2008


Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se ve a un ángel que parece a punto de alejarse de algo sobre lo cual mantiene la mirada. Sus ojos están completamente abiertos, la boca también abierta y las alas extendidas. Ése debe ser el aspecto del ángel de la historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde a nosotros se nos aparece una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina y se las arroja a los pies. El ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo que fue destrozado. Pero una tormenta desciende desde el Paraíso y se arremolina en sus alas y es tan intensa que el ángel ya no puede plegarlas. Esta tormenta lo arrastra irresistiblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras el montón de ruinas crece ante él hasta el cielo. Ésa tormenta es lo que llamamos progreso.

Walter Benjamin, "On the Concept of History," (1940) Gesammelte Schriften I, 691-704. SuhrkampVerlag. Frankfurt am Main, 1974. Traducción al inglés: Harry Zohn, en Walter Benjamin, Selected Writings, Vol. 4: 1938-1940 (Cambridge: Harvard University Pres, 2003), 392-93.