lunes, 1 de marzo de 2010

De hijos II

¿Por qué hablar de estas creencias? Básicamente, porque en algunos aspectos hay gente que las considera en cierta medida diferentes de las "normales" o "usuales" en esta sociedad. Suena misterioso, ¿no? Pues nada que ver, en realidad son bastante "normales" o "usuales" salvo por un par de detalles que, a nuestro juicio, son importantes. El problema es que, en general, la sociedad no reconoce ni respeta lo diferente. Y esto es cierto también, en particular, respecto de temas sobre los cuales -como el futbol- cualquiera se siente con igual conocimiento y derecho para opinar, juzgar y desaprobar. Empezando por los padres de uno, pasando por pediatras, parientes, amigos, conocidos, hasta terminar en vecinos, verduleros, taxistas, transeúntes. No es que nos moleste escuchar opiniones de otros, al contrario; siempre vamos a querer reconocer y rectificar nuestros errores. Lo que molesta es que se las exprese sin haber sido solicitadas o -peor- sin pensar que se puede tener ideas diferentes, ni escucharlas ni considerar si son razonables o no. Y hacerlo en serio, porque -de nuevo- ningún padre medianamente cuerdo va a hacer adrede algo que crea que vaya en contra del bienestar de su hijo.

12 comentarios:

Manón dijo...

acuerdo con ud., mientras se esté dispuesto a sostener esas creencias, que incluso a veces son más trabajosas para el padre...

por el contrario, muchas de las creencias "usuales" tienden más a satisfacer el bienestar de los padres que de los hijos, por poner un ejemplo: dejar encerrado y solo llorando a un bebé en su dormitorio en intervalos de progresivas tandas no es más que torcer el deseo y necesidad genuina de un bebé en pos del descanso del adulto.

cuti dijo...

estoy hablando precisamente de eso, manoneta, ud. me lee la mente. Vio qué feo es hacer esas cosas mucho más trabajosas y que encima la critiquen sin saber qué está haciendo y sin pretender entenderlo? Diga que después ve la cara de felicidad de su hijo y piensa "esto es lo que importa, lo demás se puede ir bien al carajo".

Manón dijo...

tal cual, pero de todas formas tenga en cuenta que a veces lo trabajoso de sostener para el padre no implica precisamente la cara de felicidad del niño

(ejemplo: "no, no vas a bajarte la lata de galletitas dulces a la tarde porque posta que a la noche no cenás" -aquí berrinche-)

la gratificación viene después cuando se come hasta la última cebollita del plato mientras te dice "tu tuco es lo mejor de la vida, mamá" :)

cuti dijo...

sí, manoneta, el criterio no es la cara de felicidad (si bien es algo que cuenta). Tampoco -y ud. lo sabe- es el elogio a su comida (en el ejemplo que puso) sino saber que se alimentó bien.

lo que pasa es que nosotros estamos en un momento en que nuestras acciones tienen conexión más inmediata, por así decir, con las caras de felicidad. Claro que no siempre es así y en todo caso -como dije- el criterio no es la cara.

voy a seguir con esta serie de posts y ahí supongo que quedará todo más claro. Gracias por pasar! Se la quiere, sabe?

Manón dijo...

:):):)

tiene razón, las etapas son diferentes, pero en ambos casos se podría optar por lo más conveniente para uno y sin embargo elige lo que cree más saludable para el hijo.

Manón dijo...

y que los demás critican siempre, desde afuera es fácil opinar sobre lo que harían en tu lugar porque NO sienten lo que vos sentís por ESA criatura que es TU hijo... o algo así, ya me enredé.

cuti dijo...

igual muchas veces la crítica no es por no sentir o entender el sentir hacia un hijo sino por no intentar siquiera considerar la posibilidad de que algunas cosas puedan hacerse de manera diferente de como dice el "manual" y sean tan buenas o incluso mejores.

Manón dijo...

es así, pero yo creo fundamentalmente que el problema de los adultos es la imposibilidad de ponerse en el lugar del bebé o niño, aplicando las lógicas que rigen el mundo de los adultos, ejemplo (me comenta una mamá):

" y entonces le consulté a mi marido que tiene más sentido práctico que yo, qué hacemos? la mandamos a la nena(que todavía no cumplió los cuatro años) a la tarde al jardín y que a la mañana se quede en casa con su hermanito y la chica que los cuida o ya la hacemos hacer doble turno, que de mañana es completamente en inglés y de tarde en español? y mi marido me dijo si se queda en casa no hace nada, mira dibujitos, juega, no hace nada, así que que vaya ocho horas al jardín"

y yo me quedé helada porque qué significa que un niño de CUATRO AÑOS no haga nada? qué pretenden, ponerla a producir? los chicos necesitan estar en su casa y tener tiempo de juego liberado (sin reglas) por dios! Y estoy hablando de padres profesionales -ambos médicos-.
En fin. Disculpe si me abusé de su espacio, cutip.

cuti dijo...

por favor, manoneta, cuando quiera.

ele de lauk dijo...

Yo siempre elegí lo que era más difícil para mi, por ej.: escuchar el llanto de mi bebé e ir a mirar a cada rato para ver si estaba bien. Tenía más ganas de traerlo a la cama y seguir todos durmiendo tan felices. Pero me parecía que así fortalecería su tolerancia a la frustración, que lo ayudaba en un sentido más profundo y con vista a futuro, en vez de acceder a su satisfacción inmediata. Eso hice con mi 1er hijo. Con mi hija ya estábamos todos cansados y ella era mucho más demandante, no me dejaba seguir el librito.
Así que fuimos negociando cada día.
Las personas no somos tan lineales como para pensar que a una conducta A seguirá otra B. Pero hay ciertos lineamientos generales que no está mal conocer y después decidir. Grossa responsabilidad o no, según se lo tome.
Su chica tiene el respaldo de un papá que se cuestiona. Eso no es poca cosa.
Salúdeme a la flia.

cuti dijo...

no estamos de acuerdo con algunas de las cosas que dice "el librito", ele; en este caso con el capítulo dedicado al sueño.

y así como el criterio no es la cara de felicidad, tampoco es que sea más o menos difícil para nosotros. Cualquiera de ambas cosas puede suceder o no, pero son consecuencias de la aplicación de EL criterio, que es lo que -a nuestro entender- el bebé necesita.

ele de lauk dijo...

Ud. sí que es cool.