Hace unos días buscaba otra cosa y me encontré con
este viejo post. Hoy, casi dos años después, puedo decir lo siguiente:
1) Una persona que conocí hace poco y que me impresionó por su inteligencia -algo que no ocurre a menudo- me aseguró que uno nunca deja de ser músico. Igual yo medio que lo sospechaba.
2) Parece que
me volvieron las ganas de tocar.
3) Parece que sigo disfrutando de hacerlo, que no fue algo circunstancial*.
4) Si estoy haciendo cosas interesantes -o no- es algo que sólo pueden juzgar mis amigos gaudios y, más adelante, quienes escuchen lo que hacemos.
5) ¡Qué notable que el primer comentario de ese post haya sido de Mediocre a.k.a Jolimeo a.k.a. mi coequipier
Mick Marginetta a.k.a El Maestro de la Humildad!