domingo, 25 de enero de 2009
miércoles, 21 de enero de 2009
Yo digo que tener un hijo te debe cambiar la cabeza, totalmente y para siempre. Digo, qué sé yo. Si bien me voy haciendo una idea, saber, lo que se llama saber, todavía no, che. Tampoco sé si el cambio es bueno o malo; o, mejor dicho, cuán diferente -ni mejor ni peor- es tu nueva cabeza respecto de la anterior. Pero que te cambia, te cambia. Y si no te cambia es que estás un poquito enfermito. Pero no sé, no sé, no sé; tal vez en realidad no pase nada, no cambie gran cosa. Preguntame en un tiempito y te digo bien.
sábado, 17 de enero de 2009
viernes, 9 de enero de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)