lunes, 23 de noviembre de 2009
sábado, 14 de noviembre de 2009
Hace unos días leía un relato de Ian McEwan que se llama Solid Geometry. A medida que avanzaba había algo que me resultaba cada vez más familiar. Hasta que llegué a cierto pasaje y lo recordé: The No-sided Professor de Martin Gardner, el descubrimiento de algo misterioso que se llamaba topología, mis preguntas en el recreo a una profesora de matemática que suponía que le estaba tomando el pelo, el edificio del Dorrego, la Mellow String Les Paul, las Toco y Canto... mi adolescencia temprana, en fin. Toda de golpe. Parece que cualquier cosa puede llegar a abrirte alguna puerta de la memoria.
martes, 10 de noviembre de 2009
Es inevitable pensar en Lost al leer El señor de las moscas*. Un grupo de personas que sobrevive a un accidente aéreo en una isla desierta y perdida, con remotas posibilidades de ser rescatado. No son ésas las únicas similitudes -hasta hay monstruos, imaginarios y reales- pero en realidad El señor de las moscas es lo que Lost debió haber sido y nunca fue: suciedad, caos y crueldad fuera de toda intención estética, incomprensibles pero terriblemente familiares. Nada de escotillas, humitos negros, Dharma Initiative o cualquier otro deus ex machina (o sí, pero en verdad no). Ningún Los Otros (o sí, pero en verdad no). Sólo la humanidad en su versión más pura y despiadada. El señor de las moscas parece una nota al pie de aquel párrafo del capítulo 13 del Leviatán. Homo homini lupus, aunque lo peor, lo más jodidamente perturbador del asunto, es que los hombres en cuestión sean en realidad niños.
* El señor de las moscas, W. Golding.
* El señor de las moscas, W. Golding.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Sí, lo admito: me gusta mirar Pocoyo por Youtube. Pero lo que más me gusta de mirar Pocoyo por Youtube es hacerlo con Catalina.
Pato la rompe.
Pato la rompe.
domingo, 1 de noviembre de 2009
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